Ecología trófica del borrego cimarrón de la Sierra el Mechudo, B.C.S., México

Viernes 9 de mayo de 2014

Presentación de avances de tesis

Estudiante de doctorado en Ciencias Biológicas y de la salud, de la UAM-XochimilcoM. en C. Israel Guerrero Cárdenas



Director: Dr. Jorge Servín Martínez (UAM-Xochimilco)
Asesor: Dr. Germán Mendoza Martínez (UAM-Xochimilco)
Asesor: Dr. Sergio Álvarez Cárdenas (CIBNOR)

Considerar los aspectos de la biología básica de una especie, como la alimentación, es de mayor importancia, ya que es uno de los principales factores que regulan la distribución y el número de individuos de una población en un área determinada, el valor de las investigaciones acerca de los hábitos alimenticios de los mamíferos, es el de conocer que recursos de un ecosistema son los consumidos, como, cuando y donde los obtienen (Korshgen, 1980), por lo que las investigaciones sobre la dieta, brindan mejores alternativas para la formulación de planes de manejo para las especies (Tarango y Krausman, 1997). Aunado a esto, se sabe que, la cantidad, disponibilidad y calidad del forraje, son los principales factores primarios que afectan la condición física de los ungulados silvestres. En general, los animales que tienen acceso a fuentes adecuadas de alimento, alcanzan mayor tamaño, producen mayor número de crías, sus individuos son más vigorosos y saludables y constituyen mejores trofeos de caza, por lo común, también son más resistentes a enfermedades (Nagy y Haufler, 1989).
La disponibilidad estacional de los recursos alimenticios genera en los animales diversas respuestas tanto espaciales (movimientos y selección de hábitats), como temporales (patrones de actividad y demografía) (Batzli, 1994). Todos los animales requieren de una cierta cantidad de alimento para mantenerse, sin embargo, la calidad del alimento (concentración de nutrientes) más que la cantidad puede ser decisiva (Begon et al., 1988). En los herbívoros, el principal objetivo de la selección del alimento es obtener el mejor balance de nutrientes esenciales, de un conjunto de alimentos cuyo contenido nutricional es variable (Westoby, 1974; Vangilder et al., 1982). Los recursos tróficos y los procesos relacionados con la búsqueda, captura y el consumo de los mismos, regulan la coexistencia de los borregos cimarrones en la Sierra del Mechudo, por lo tanto el conocimiento de su ecología trófica es fundamental para entender las estrategias de alimentación, comportamiento selectivo, oportunista, generalista y la dinámica de su nicho, además, es un aspecto clave para conocer la habilidad de éstos animales para enfrentar a su medio, y es fundamental para entender sus requerimientos ecológicos. Por ello, las variaciones estacionales de la dieta y el valor nutrimental de las especies vegetales que consume el borrego cimarrón, así como la disponibilidad de las especies vegetales que se encuentran en sus áreas de distribución, reflejan su apariencia física. Dado que, la distribución y abundancia del borrego cimarrón en la Sierra del Mechudo, puede estar determinado más por la calidad del alimento que por su cantidad o abundancia, ya que la calidad puedes ser muy variable, dependiendo de su digestibilidad, contenido de proteína y de otros compuestos secundarios, y donde, gran parte de la biomasa verde no es aprovechada. El borrego cimarrón juega un papel importante, en la cadena trófica del ecosistema. De esta forma, tiene una gran relevancia por su efecto ecológico sobre la dinámica de la vegetación y por la función que desempeña como alimento de depredadores. En definitiva, sobre la especie gravitan importantes intereses, circunstancia que plantea ordenar sus poblaciones con vistas a la explotación racional de dichos recursos y a la efectiva conservación, tanto de sus poblaciones como de los valores ecológicos de su medio. Para la conservación de la especie, como para un manejo racional, es necesario un estudio básico sobre su alimentación (nutrición y disponibilidad), así como de las consecuencias de estos factores (condición corporal).