Un análisis de la flora de la península de Baja California y su componente exótico
Viernes 4 de mayo de 2012
Dr. José Juan Pérez Navarro (CIBNOR)
Entre los factores del cambio global que afectan las
tasas de extinción de poblaciones y especies, las especies exóticas representan
el segundo riesgo para la biodiversidad nativa a nivel mundial, por lo que en
un país megadiverso como México es primordial entender la forma en que las
especies exóticas, y sobre todo las invasoras, afectan a su biodiversidad a una
escala regional. Por otra parte, la península de Baja California se reconoce
como una región mexicana de alto interés florístico, por lo que a partir de analizar y realizar la
actualización de su flora desde Wiggins (1980), nos planteamos las siguientes
preguntas ¿qué áreas de la península permanecen como sitios en donde se puede
incrementar el número de taxa de su flora, y por tanto dar mejores aproximaciones
de su biodiversidad? ¿Cuántas especies exóticas se pueden encontrar en esta
flora? ¿Qué factores pueden influir su presencia y su participación en los
hábitats de la región?
Utilizando las bases de
datos de tres herbarios y de una exhaustiva recopilación de información de la
literatura para la península de Baja California e islas adyacentes, se integró
un listado florístico actualizado. Confrontamos nuestros resultados con lo
publicado por Wiggins en 1980, en su obra clásica Flora of Baja California. Por otro lado, se identificó la
composición de flora introducida y mediante modelos de regresión logística, se
realizó un análisis preliminar de su presencia en distintos tipos de vegetación
de la península. Se evaluó, entre otros factores, la influencia que tiene la
riqueza específica de plantas y la cercanía a núcleos de población humana en la
presencia de exóticas. Se encontraron en nuestro estudio 3,810 taxa con un
porcentaje de endemismo cercano al 20%.
Respecto al recuento de Wiggins en 1980, se registraron un total de 852 taxa nuevos. Se
identificaron 240 taxa introducidos a la península, de los que 6 se consideran
especies invasivas. La ocurrencia de estas especies en hábitats de la región
mostró una fuerte relación con el tipo de vegetación (e.g. oasis y matorral
xerófilo), la riqueza de especies y la cercanía de los sitios de muestreo a las
poblaciones humanas. A pesar de ser una de las regiones más estudiadas en
México en cuanto a su flora, continúan encontrándose taxa nuevos que remarcan la
relevancia de la península para la región Noroeste del país. De especial
preocupación es el incremento en el número de especies exóticas invasivas que
puede afectar a especies nativas y endémicas del matorral y los oasis.